miércoles, 28 de febrero de 2018

REFLEXIÓN PRÁCTICAS EN PROYECTO HOMBRE ALMERIA

Mi experiencia en la Asociación Alba-Proyecto Hombre Almería ha resultado muy gratificante. Desde el primer día me he sentido como un miembro más del personal, ya que el equipo me integró generosamente en éste. 

He tomado mi primer contacto directo con un enfoque humano, cercano y auténtico, que pone el foco de atención en la persona, se cree en ella, en su capacidad para cambiar y desarrollarse plenamente. Pero no sólo se trabaja con la persona con problemas, sino también con su entorno, principalmente con su familia, a la que se le proporciona herramientas que le ayudan a afrontar de la mejor manera posible la situación en la que se halla su familiar y que contribuyen a facilitar el proceso terapéutico. Algo innovador es que el cese del consumo pasa a un segundo plano y el trabajo principal se dirige a la adquisición de hábitos y responsabilidades así como a la adecuada gestión emocional. Además, se abordan todas las áreas vitales (familiar, laboral, social, ocio y tiempo libre), en las que normalmente tienen déficits con el fin último de poder tener una vida valiosa y, de este modo, no sentir la necesidad de reincidir en el consumo. La dinámica de trabajo grupal cuya base es el amor responsable me ha impresionado gratamente y la considero muy efectiva. Se hace mucho hincapié en la responsabilidad que cada uno de nosotros tenemos de nuestra vida y en valores como la honestidad. 

Valoro positivamente el ambiente y la implicación de todas las personas que integran Proyecto Hombre, tanto del personal como de los usuarios y sus familias, siempre aunando esfuerzos para recaudar fondos y mantener la Asociación, bien a través de múltiples actividades (teatro, musical, golf, lotería…), bien mediante la búsqueda de nuevos socios, etc. El entorno cálido y libre de juicios propicia un vínculo entre y con los usuarios. Esto me ha ayudado a vencer mi timidez y a involucrarme enormemente con ellos. Lo que me ha resultado algo más difícil debido a mi tendencia a agradar es utilizar la herramienta clave de Proyecto Hombre, la confrontación, pero una vez comprendí su utilidad la fui integrando en el desempeño de mi función. 

Mi paso por Proyecto Hombre ha supuesto un punto de inflexión en mi vida. A través de las vivencias y relatos de los usuarios he contactado con pensamientos, sentimientos y patrones de comportamiento disfuncionales en mi vida, de los que no era consciente, y he tomado conciencia de la necesidad de trabajar puertas abiertas para seguir creciendo tanto a nivel personal como profesional. El trabajo que se realiza en valores ha resultado una gran revelación pues me ha hecho replantearme la dirección hacia la que estoy llevando mi vida y hacia dónde me gustaría redirigirla realmente. 

Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a todas las personas que conforman esta Gran Familia por haberme dado la oportunidad de formar parte de ella así como por haberme ayudado a descubrir el enfoque y ámbito en los que quiero seguir formándome para el desempeño futuro de mi profesión.

Maria Teresa Lozano Juárez
Práctica de PHAL